Mi nombre es
Martha Tena
Acompaño en el proceso vital que es ser humano, atravesando nuestras luces y sombras, con las herramientas psico-corporales que la vida me ha ido ofreciendo.
Mi amor por el movimiento, libre, viene desde niña, y aún hoy sigo investigando caminos que favorezcan el retorno al movimiento natural y los estados meditativos en el cotidiano vivir.
lgo me guio hasta aquí. Cada experiencia vital fue imprescindible, y la agradezco.
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El yoga tocó a mi puerta con 18 años, inesperado, hace ya 23. Me ayudó en cada crisis y a conectar con el movimiento natural y la libertad. Me formé en diferentes escuelas; cada una con su riqueza.
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Vivo el yoga como un marco de exploración de quién soy, poniendo la técnica al servicio de la vida misma, y del misterio que es vivir.
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Nací en una cuna revolucionaria. Mis padres, deseosos de transformar el mundo, me ofrecieron su maestría en el cuidado y en el amor.
Danzo desde niña. Era lo más natural y divertido.
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Una fuerte lesión de caderas con 9 años hizo nacer a mi pequeña yoguini: hospitalizaciones prolongadas, tres operaciones de huesos, y superar pronósticos muy pesimistas. La fuerza de sentirme apoyada, la confianza en volver a danzar, el juego y el amor fueron mi medicina.
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En la adolescencia llegó el yoga. Caminaba por las calles de Lavapiés, por Madrid, cuando vi un cartel de Hatha Yoga, de papel. Pregunté, empecé y el yoga se quedó en mi vida hasta hoy.
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Estudié Trabajo Social. Trabajé trece años con familias en dificultad, aprendiendo que el corazón se abre aún en la adversidad.
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He viajado mucho, sobre todo a India, donde he vivido temporadas, empapándome de su cotidiano.
Acompañar familias gestantes como doula, en sus embarazos, partos y postpartos, me ha mostrado de cerca la delgada línea entre la vida y la muerte.
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La unión de mis dos pasiones, Yoga y Danza, sucedió sola. La búsqueda por encontrar el movimiento libre y natural, sin esfuerzo, unido a transitar algunas lesiones, me fueron mostrando las rutas que definen el sistema Yoga Danza Veda.
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Agradezco al profesorado del que me he nutrido formándome en Yoga, en diferentes escuelas (Hatha, Integral, Kundalini…), y en Shakti Dance, así como de danza (oriental, tribal fusión, contact impro, africana, funky, contemporánea, clásica india…); y a los maestros que han inspirado el florecer del giro sufí en mi corazón, junto a Rumi.
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Soy practicante de Tantra Tradicional no-dual y Advaita Vedanta. Esta es la base filosófica que me sustenta e impregna lo que comparto.
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Todo esto ha sido la fuente de Yoga Danza Veda, puerta y herramienta pisco-corporal que llama y escucha al Misterio que somos.
Inclino la cabeza ante el milagro de la vida, y agradezco.
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Desde el año 2010 mi labor ha estado centrada en expandir las enseñanzas del yoga y compartir, desde sus raíces, el sistema Yoga Danza Veda.
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He ofrecido talleres intensivos, clases regulares, grupales y privadas, retiros en la naturaleza, y colaborado en talleres y festivales de danza, yoga, sonido y Ecstatic Dance en España, India, Ukrania, Holanda y México.
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Sencillamente, gracias por la confianza.